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Corea del Sur apuesta por una fuerte inversión en semiconductores

Corea del Sur semiconductores

Corea del Sur ya anunció hace un mes una estrategia para reducir la enorme dependencia de metales clave que se necesitan importar de otros países actualmente. En esto ya se intuía la línea que quiere seguir el país asiático: tejer una red propia para la producción de semiconductores y chips, sin depender de nadie más. Así ha sido en los últimos tiempos, pero especialmente desde que Yook Suk Yeol asumió la presidencia del país. Un pilar de Corea del Sur será la industria de semiconductores.

Ahora, el Motie (Ministerio de Industria y Comercio), ha aportado datos precisos sobre el proyecto que se tiene entre manos. Y resulta ser realmente ambicioso. No solamente en semiconductores, sino también en otros nichos tecnológicos, como el de las baterías, pantallas, robots o vehículos del futuro.

¿En qué consiste el proyecto?

El ministerio planea construir cinco fábricas de semiconductores de alta tecnología, así como un cluster con macro centro tecnológico que estará terminado en dos décadas.  

Además, se hace especial hincapié en que existan redes de comunicación continuas, incluso a efectos funcionales, para que todas estas nuevas fábricas se vinculen y se integren con complejos productivos ya existentes y relacionados con el sector de los semiconductores. Es el caso de las plantas existentes en Hwaseong, Pyeongtaek e Icheon, y varias en el condado de Goheung.

microchip

Los números reflejan una propuesta ambiciosa

Además, el Gobierno de Corea del Sur impulsará las inversiones privadas en el sector a través de exenciones fiscales muy relevantes y también diferentes facilidades a nivel burocrático, de ubicación y de mano de obra.

Nada más y nada menos que 550 billones de wones en los próximos años, con fecha límite en 2026. ¿Y cuánto de eso toca para la industria vinculada al campo de los semiconductores? Pues 24 billones, que podrán gestionarse de forma privada. Es decir, en forma de ayudas y subvenciones, pero con pocas restricciones.

Un impulso para multinacionales como Samsung

No solamente hablamos de Samsung Electronics porque está muy vinculado al sector. Es más, en nombre de la propia compañía surcoreana, se ha presentado un plan para la construcción de un macro centro de semiconductores en el que se invertirán 230 mil millones de dólares. Las previsiones dicen que el proyecto tendrá su forma definitiva en un periodo de 20 años. Además, se construirán cinco fábricas de chips en los alrededores de la capital, Seúl, por lo que no solamente Corea del Sur seguirá siendo una potencia en microchips, sino que puede convertirse en modelo a seguir. Se espera que esta red en las cercanías de Seúl atraiga, además, a cientos de empresas.

La idea es clara: convertirse en un referente tecnológico en nuestro planeta. Todo esto, el plan de la ya potencia surcoreana, se produce en un entorno nada pacífico. En el de la guerra tecnológica, especialmente en lo que a microchips (tras una época de escasez de microchips a nivel mundial) se refiere, así como procesadores de todo tipo. La Unión Europea ha respondido, en este contexto, con la Ley Europea de Chips. Estados Unidos sigue potenciando la misma línea, que no es otra que la de potenciar las inversiones en este campo.