Todo el mundo conoce a Samsung. El gigante surcoreano siempre ha sido un referente en tecnología, especialmente reconocido por sus televisores y por sus smartphones de gama alta, aunque ya ahora ofrece opciones para todos los rangos de precios con gamas de teléfonos móviles accesibles para todas las personas. Sin embargo, lo que no todo el mundo conoce es la importancia directa que Samsung tiene en el mercado de los chips y microchips.
La fortaleza de Samsung y su importancia en el mercado de chips
Siempre a la sombra de Intel como referencia en chips y luchando con TSMC, la empresa taiwanesa, en el horizonte de los semiconductores, pero asomando la cabeza en muchas ocasiones. Un ejemplo fue en el año 2017, cuando superó a Intel en el número de ventas, con cerca de 70.000 millones de dólares, por los poco más de 62 mil millones que presentó la empresa estadounidense. En 2020 estuvo cerca, también.
Si bien es cierto Intel sigue siendo de forma estable el líder en la fabricación de procesadores x86, presente en prácticamente todos los PC. El mercado de Samsung es otro. Y es que es una referencia en la fabricación de chips de memoria y almacenamiento flash (alrededor de una tercera parte del mercado en almacenamiento), por lo que los movimientos de la empresa norteamericana le pueden influir más o menos directamente, pero no es un competidor directo. Eso sí, las miradas siempre están atentas… De Samsung a Intel y viceversa.
Un dato a tener en cuenta en el crecimiento de Samsung en los últimos años es que en medio del problema con la escasez de chips logró crecer un 50% y casi un 83% si nos vamos a comparaciones de periodos anuales.
Polémica con los nuevos chips Samsung Exynos
Además de ser una de las empresas referencia en la fabricación de teléfonos móviles, el gigante de Corea del Sur destaca en el nicho de los sensores de cámaras para móviles y, en general, en el desarrollo de diferentes sistemas y tecnologías relacionadas con la comunicación.
Samsung ha desarrollado los nuevos chips Exynos y ha habido voces críticas contra ellos. No es que no sean buenos, ni mucho menos, pero de momento se encuentran lejos de competir con la avanzada tecnología que propone TSMC, el Snapdragon en su última versión. Los system on a chip de la compañía taiwanesa superan con creces problemas de rendimiento que han mostrado los de chips de Samsung, especialmente en cuanto a problemas de consumo energético y de temperatura, con la gestión del calor, ya que no acaban de ser capaces de conseguir enfriarlos y acaban recalentándose antes.